Diego Maradona y el gol de 'Mano de Dios'
Durante la decáda de los 80s, Maradona era uno de los jugadores que hacían gala de su juego, el cual, sin duda alguna, fue el resultado de su entrenamiento de fútbol. El 22 de junio de 1986 (hace poco más de 30 años), Diego Armando Maradona golpeo las alturas de la magia del fútbol que pocos habían visto antes. Fue el día que la Argentina se enfrentó a Inglaterra en los cuartos de final del Mundial de fútbol de 1986, el cual se jugó en México.
Para Argentina, este juego era más profundo que solo un partido. En el siglo XIX, su país era una parte informal del Imperio Británico. Entre 1806 y 1807, los británicos hicieron intentos infructuosos de invadirla. Posteriormente, llegaron a la idea del imperialismo financiero, controlando las cuerdas del bolso sin el gasto de una ocupación militar. La introducción del fútbol formaba parte del equipaje imperial.
Así que Argentina desarrolló una estrategia de autodefensa. Los ingleses podían haber tenido el poder formal, pero los argentinos encontraron maneras de eludir las restricciones habituales.
Esto es precisamente lo que hizo Maradona. Contrario a lo que cualquier escuela de fútbol pudiera recomendar, se las arregló para anotar el gol de apertura del juego con su mano. El árbitro no lo vio, pero sí sus compañeros de equipo de Argentina. Hubo un momento en que esperaban el silbido indicando que no era valido el gol. "Vengan a celebrar conmigo", gritó Maradona a sus compañeros, consciente de que era necesario un poco de engaño para completar el show.
Terry Fenwick, uno de los centrocampistas de Inglaterra en 1986, habló tiempo después sobre la experiencia de haber jugado contra el hombre que en ese momento era considerado por muchos el mejor jugador del mundo. Fenwick estaba asombrado de lo que Maradona era capaz de hacer, su capacidad para girar y correr con la pelota atada a su pie izquierdo, cambiando de dirección a medida que se iba. Debido a que era un jugador más robusto que elegante, Fenwick recurrió a lo todo lo que pudo hacer para detenerlo, pero sin éxito.
En la siguiente nota te hablaremos más de este acontecimiento que marcó el fútbol mundial